EL GALACHO DE JUSLIBOL: UN REFUGIO EN LA CIUDAD DE ZARAGOZA
El Galacho de Juslibol, antiguo meandro abandonado al río Ebro, se encuentra entre los Zaragozanos barrios de Alfocea, Juslibol y Monzalbarba. Es sin duda, un extraordinario y desconocido refugio para la fauna y flora de nuestra capital.
Ubicado a escasos 5 Km. del centro de la ciudad, El Galacho de Juslibol, es testigo de la presencia de una fauna y flora que representan unos reales valores ecológicos además de históricos, protegidos por el Servicio de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zaragoza, a través de su Programa de Voluntariado Ambiental.
Las personas que lo desean pueden formar parte del Programa e involucrarse en la protección del medio ambiente, tras unas jornadas de formación básica que parten desde el conocimiento del entorno del Galacho de Juslibol hasta el descubrir las pautas de una buena conducta ambiental de cara al Galacho: No tirar materiales al río Ebro, no ensuciar los caminos, no cazar, no entrar dónde está prohibido, no entrar con vehículos, no arrancar plantas, no escuchar música alta ni tampoco bañarse en el río Ebro, no hacer fuego ni acampar, ni jamás talar árboles.
Actualmente, ya se han formado varios grupos solidarios que dedican parte de su tiempo libre de manera totalmente altruista. Tras el periodo estival, han reanudado sus actividades que consiste, entre otras, a tareas de estudio del entorno, trabajos de mejora y conservación del medio ambiente, y también acogida de visitantes que desean conocer el Galacho de Juslibol.
Ubicado a escasos 5 Km. del centro de la ciudad, El Galacho de Juslibol, es testigo de la presencia de una fauna y flora que representan unos reales valores ecológicos además de históricos, protegidos por el Servicio de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zaragoza, a través de su Programa de Voluntariado Ambiental.
Las personas que lo desean pueden formar parte del Programa e involucrarse en la protección del medio ambiente, tras unas jornadas de formación básica que parten desde el conocimiento del entorno del Galacho de Juslibol hasta el descubrir las pautas de una buena conducta ambiental de cara al Galacho: No tirar materiales al río Ebro, no ensuciar los caminos, no cazar, no entrar dónde está prohibido, no entrar con vehículos, no arrancar plantas, no escuchar música alta ni tampoco bañarse en el río Ebro, no hacer fuego ni acampar, ni jamás talar árboles.
Actualmente, ya se han formado varios grupos solidarios que dedican parte de su tiempo libre de manera totalmente altruista. Tras el periodo estival, han reanudado sus actividades que consiste, entre otras, a tareas de estudio del entorno, trabajos de mejora y conservación del medio ambiente, y también acogida de visitantes que desean conocer el Galacho de Juslibol.
1 comentario
carmen -
Y, además con los datos que aportas sobre el programa de voluntariado incluso podemos involucrarnos en su cuidado, ya que este tipo de cosas no se publicitan demasiado en los medios de comunicación de la ciudad, y a veces no es que no tengan éxito, sino que la gente no los conoce.