EL GOBIERNO DE ARAGON AMPLIA EL PLAZO DE PELIGRO DE INCENDIOS FORESTALES
El Gobierno de Aragón ha tomado la decisión de ampliar el plazo de peligro de incendios forestales (inicialmente previsto para el 30 de septiembre) hasta el próximo 15 de octubre y queda totalmente prohibido cualquier uso del fuego al aire libre, incluso en las zonas habilitadas para ello.
El Departamento de Medio Ambiente ha decidido que no concederá autorizaciones para la realización de quemas agrícolas o forestales y sigue prohibido el uso del fuego en áreas recreativas.
La ampliación del plazo está directamente relacionada con las desfavorables condiciones meteorológicas debido a temperaturas mínimas anormalmente altas que venimos observando estas últimas semanas.
Más allá de esta noticia de interés general, creo que lo interesante es comentar las causas que provocan incendios forestales. Existen causas naturales pero también quiero denunciar el incendio intencionado. Sea por venganza, interés propio o delincuencia, sobra recordar qué en todas las legislaciones, el incendio provocado es delito.
Es cierto que nuestro país se caracteriza por su clima mediterráneo con veranos prolongados, altas temperaturas y con escasas lluvias. Esto reduce considerablemente la humedad y basta un pequeño foco de calor para desencadenar un incendio.
Desgraciadamente, otros factores, socioeconómicos entre otros, provocan verdaderos desastres medio ambientales, injusticias y desgracias para la naturaleza.
Detrás de incendios forestales, en algunos casos, se ocultan intereses personales: para influir en el precio de la madera, para la recalificación de terrenos para urbanización y también se usa el fuego en quemas con finalidad agrícola ganadera. ¿Hasta dónde vamos a llegar?
Me preocupa todavía más cuando el motivo es la locura de un incendio provocado por un pirómano. Es poco frecuente en España pero si que existe ya un caso de detención de un pirómano por un incendio provocado en Valencia en 1980.
En lo que concierne nuestra comunidad, se han registrado en lo que llevamos de año, 359 incendios: 181 en la provincia de Zaragoza, 111 en la de Teruel y 67 en Huesca. Esto es bastante positivo ya que supone un descenso del 40 por cierto sobre la superficie arbolada del año pasado.
No obstante, no basta con que el Gobierno de Aragón se mire el ombligo con este optimista resultado: opino que el compromiso ha de ser por supuesto local pero también nacional y por qué no mundial.
El Departamento de Medio Ambiente ha decidido que no concederá autorizaciones para la realización de quemas agrícolas o forestales y sigue prohibido el uso del fuego en áreas recreativas.
La ampliación del plazo está directamente relacionada con las desfavorables condiciones meteorológicas debido a temperaturas mínimas anormalmente altas que venimos observando estas últimas semanas.
Más allá de esta noticia de interés general, creo que lo interesante es comentar las causas que provocan incendios forestales. Existen causas naturales pero también quiero denunciar el incendio intencionado. Sea por venganza, interés propio o delincuencia, sobra recordar qué en todas las legislaciones, el incendio provocado es delito.
Es cierto que nuestro país se caracteriza por su clima mediterráneo con veranos prolongados, altas temperaturas y con escasas lluvias. Esto reduce considerablemente la humedad y basta un pequeño foco de calor para desencadenar un incendio.
Desgraciadamente, otros factores, socioeconómicos entre otros, provocan verdaderos desastres medio ambientales, injusticias y desgracias para la naturaleza.
Detrás de incendios forestales, en algunos casos, se ocultan intereses personales: para influir en el precio de la madera, para la recalificación de terrenos para urbanización y también se usa el fuego en quemas con finalidad agrícola ganadera. ¿Hasta dónde vamos a llegar?
Me preocupa todavía más cuando el motivo es la locura de un incendio provocado por un pirómano. Es poco frecuente en España pero si que existe ya un caso de detención de un pirómano por un incendio provocado en Valencia en 1980.
En lo que concierne nuestra comunidad, se han registrado en lo que llevamos de año, 359 incendios: 181 en la provincia de Zaragoza, 111 en la de Teruel y 67 en Huesca. Esto es bastante positivo ya que supone un descenso del 40 por cierto sobre la superficie arbolada del año pasado.
No obstante, no basta con que el Gobierno de Aragón se mire el ombligo con este optimista resultado: opino que el compromiso ha de ser por supuesto local pero también nacional y por qué no mundial.
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